El delfín del río Ganges (Platanista gangetica) se encuentra entre los cetáceos más amenazados del planeta. La contaminación, la disminución del caudal del río Ganges y la disminución de las poblaciones en el río son solo algunas de las amenazas. Ahora se suma otra: el cambio climático.
Expertos han afirmado que la creciente contaminación debido al vertido a gran escala de desechos industriales y municipales, la sedimentación, las embarcaciones motorizadas y ahora el calentamiento global son algunas de las mayores amenazas a las que se enfrentan estos delfines de agua dulce.
El delfín del río Ganges, hallado principalmente en los ríos y afluentes del Ganges está clasificado bajo el Apéndice I de la Ley de Fauna Silvestre de la India y ha sido incluido en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que significa que la especie está al borde de la extinción. Este delfín es uno de los tres delfines de agua dulce que sobreviven en el mundo. Los otros dos se hallan en el río Indo en Pakistán (Platanista gangetica minor o delfín del río Indo) y en el río Amazonas en América del Sur (Inia geoffrensis). Una cuarta especie, el baiji (Lipotes vexillifer), endémico de China, se extinguió en 2006.
El cambio climático ya ha afectado negativamente su hábitat en distantas partes del estado de Bihar, en el centronorte de la India, donde vive casi la mitad de la población, que se estimada en unos 3.000 individuos en toda la India.
“El nivel y caudal del río están disminuyendo muy deprisa, algo que no augura nada bueno para el delfín,” dice R.K, Sinha, experto en la especie.
El calentamiento global también trae nuevas enfermedades, provocando otro desafío para la supervivencia de los delfines. Además, está haciendo estragos en la población de peces pequeños – principal fuente de alimento de los delfines.
El río Ganges también corre peligro. Por un lado, según el WWF, el río, de 2.520 km de largo, está considerado como el más contaminado y el más amenazado. Por otro, el cambio climático. Sunil Chorudhary, del santuario Vikramshila Gangetic Dolphin Sanctuary en Bhagalpur, en Bihar, dice que el cambio climático ha cambiado la ecología del río. Y si la ecología del río cambia, cambia el hábitat del delfín. Además, el cambio climático ha afectado a la población de peces, reduciendo la fuente de alimento de estos mamíferos.
Sinha, conocido como el hombre delfín de la India, afirma que varios hábitats del delfín del río Ganges se han reducido en las últimas décadas y que ocurrirá lo mismo en muchos otros hábitats durante los próximos años debido al cambio climático.
“En lo que se refiere al cambio climático, no deberíamos tratar el delfín del río Ganges como una entidad individual. No tenemos que verlo de manera aislada, sino que forma parte del ecosistema,” dice Shina. “Si el río Ganges se vuelve vulnerable, más vulnerable será el delfín.”
“El aumento de las temperaturas y las precipitaciones irregulares están provocando un rápido descenso del caudal del río y sin duda supondrá un duro revés para los delfines,” dice.
La presencia de delfines en una señal de un ecosistema fluvial sano, dice. Los delfines prefieren aguas de unos 2,4 metros de profundidad. Normalmente se hallan en aguas turbias, donde encuentran suficientes peces con los que alimentarse. Los ojos del delfín del Ganges son del tamaño de una cabeza de alfiler, siendo efectivamente ciegos. La navegación y la caza se llevan a cabo por ecolocalización. La ecolocalización lo es todo para ellos.
La demanda de agua potable está aumentando a medida que aumenta la industria, que provoca más asentamientos en estas áreas, según el Instituto Internacional de Gestión de Agua (IWMI), con sede en Colombo, Sri Lanka. Sustentando actualmente a casi quinientos millones de personas, se prevé que la demanda de agua del río Ganges aumente en casi un tercio en 2050.
Gopal Sharma, científico de Estudios Zoológicos de la India en Patna, dice que la disminución del nivel del río Ganges es un tema grave.
“Están teniendo lugar actividades antropogénicas en las aguas profundas del río,” dice Sharma. “Y eso supone una gran amenaza para los delfines, ya que su hábitat son las aguas profundas del río.”
Estas aguas se han convertido en blanco de pescadores y embarcaciones motorizadas, destaca. Tales actividades están alterando el hábitat tranquilo de los delfines. Además, la extracción de arena en varias orillas del río suponen otra amenaza inminente para el mamífero.
Varios estudios recientes han revelado que la pérdida de agua en el río Ganges y las precipitaciones irregulares o casi nulas han agravado el problema. Además, está el bombeo de agua para el riego y fines industriales río arriba en el estado de Uttar Pradesh. En Bihar, el caudal del Ganges lo están manteniendo principalmente los afluentes tales como Ghaghra, Gandak y Koshi.
Sharma recuerda que hace dos décadas el nivel del agua del río Ganges solía ser mucho más alto.
Los delfines cambian cada año su hábitat durante la temporada de lluvia, cuando aumenta el nivel del agua. Se desplazan a pequeños afluentes y llanuras aluviales para evitar las fuertes corrientes y también para buscar alimento. Aunque las autoridades de distintas agencias gubernamentales son reacias a compartir la información sobre el caudal de los ríos admiten que en los últimos años el Ganges ha estado registrando una afluencia baja en sus partes bajas.
Choudhary, del santuario de Vikramshila, dice que hay muchos componentes del cambio climático que están afectando a los delfines, pero que hasta la fecha no se ha realizado ningún estudio en particular para saber las repercusiones en el mamífero. “Hay claros indicios como casos crecientes de abortos” dice.
El gobierno de Bihar, en colaboración con el Instituto de Fauna Silvestre de la India, tiene previsto llevar a cabo un estudio de los delfines del río Ganges en 2018 a lo largo de la franja de 525 km entre Chausa, en el distrito de Buxar en el oeste, y Manihari, en el distrito de Katihar en el este. El último sondeo se llevó a cabo en 2012 y se contaron casi 1.500 delfines.
El resultado del estudio ayudará a la elaboración de un exhaustivo plan para tomar las medidas necesarias para proteger a los animales, incluido su hábitat.
Un equipo de expertos llevó a cabo un sondeo entre el 29 de octubre y el 2 de noviembre de 2017, desde Minger, en Bihar, a Farrakka, en el estado de Bengala Occidental, abarcando un área de casi 250 km de río. El sondeo halló un descenso de la población de casi un 25 por ciento en comparación a su población de casi 200 en esa franja en 2014-2015.
Por si eso fuera poco, los animales están muriendo a un ritmo alarmante por su carne, grasa y aceite, que se emplean como cebo para pescar y para la elaboración de ungüentos y productos afrodisíacos. A menudo son hallados muertos en las orillas del río y afluentes.
La combinación de reducción de hábitats y la caza furtiva pueden llevar finalmente a los delfines del río Ganges a la extinción a menos que se tomen medidas correctoras de inmediato.