Los peces se están desplazando a aguas más frías, según se ha publicado en un nuevo estudio.
Los peces y otra vida marina se está desplazando hacia aguas más frías cercanas a los polos de la Tierra, según un nuevo estudio publicado hoy en la revista Nature. La investigación proporciona más pruebas de que el rápido calentamiento global está teniendo importantes repercusiones en las capturas pesqueras en todo el planeta.
Investigadores de la Universidad de la Columbia Británica halló que 968 especies de peces e invertebrados marinos están migrando en números significantes para escapar de las aguas rápidamente templadas en sus hábitats originales.
Aunque anteriores investigaciones han demostrado que este cambio está ocurriendo en áreas concretas de los océanos del mundo, la nueva investigación, que ha examinado registros de hasta 1970, es el primero que documenta la migración mundial.
Las conclusiones del estudio tiene amplias implicaciones para la pesca comercial y para las poblaciones humanas que dependen del pescado como importante fuente de alimento.
Los pescadores de pequeñas embarcaciones en lugares como Maine y Massachusetts ya están experimentando una grave situación económica con el desplazamiento del bacalao cada vez más al norte.
En la Columbia Británica, Canadá, las poblaciones de salmón rojo están disminuyendo mientras que el atún y la caballa es cada vez más abundante.
Entre tanto, los trópicos están experimentando una dramática pérdida de peces, lo que significa que habrán cambios en las especies disponibles para los pescadores locales, dice Michael Fogarty, biólogo marino en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Los investigadores emplearon las preferencias de temperatura de los peces y otros animales marinos para evaluar el impacto del calentamiento global en los océanos del mundo entre 1970 y 2006.
Según el coautor William Cheung, biólogo marino en la Universidad de la Columbia Británica, si la composición de la captura tiene una aumento en el número de peces de aguas templadas entonces la temperatura media de la captura también aumentará,
Cheung y sus colegas examinaron 53 ecosistemas marinos distintos por casi todas las regiones costeras y plataformas del mundo. Incluso después de tener en cuenta el impacto de la pesca, junto con las grandes variaciones en los océanos, hallaron que la temperatura del agua aumentó ininterrumpidamente cada década entre 1970 y 2006.
Según los autores, la migración de los peces a aguas más frías supone la mayor amenaza para la gente que vive en los trópicos porque no se está produciendo el reemplazo de nuevas especies.
La investigación proporciona confirmación adicional de que el cambio climático es un fenómeno real y que lo ha sido durante mucho tiempo, decía el profesor de biología marina Boris Worm de la Universidad Dalhousie en Halifax, Nueva Escocia.
“No es algo de un futuro distante, está ocurriendo ahora,” añade.