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Photo: FleetMon.com

El arrastrero de la muerte va camino a Australia

Los australianos se están movilizando en un intento por detener a una de las peores fuerzas destructoras del medio ambiente conocidas por nuestros océanos: el super arrastrero FV Margiris. Sí, así es, una técnica pesquera que pertenece al pasado mugriento de la revolución industrial está de camino a las costas australianas bajo la forma del segundo mayor superarrastrero del mundo.

El FV Margiris, asociado con Seafish Tasmania a través de una joint venture, quiere pescar con arrastre pequeños peces pelágicos, unas de las especies más criticas en nuestro ecosistema marino y situar su base en la costa norte de Tasmania. Estará pescando en aguas australianas en busca del alimento preferido del atún rojo del sur críticamente amenazado, del albatros y de una miríada de otra vida marina. Los arrastreros de esta clase tienen un horrendo historial de captura accidental y el propio buque en sí representa también una amenaza directa para mamíferos marinos tales como delfines y focas.

El FV Margiris se encuentra actualmente en la costa oriental de África y partirá hacia Devenport, Tasmania, donde tiene intención de pescar 17.500 toneladas anuales de jurel, caballa y andorreros del cabo. El Margiris mide 142 metros de eslora y pesa 9.600 toneladas, con una capacidad para procesar, congelar y llevar a bordo 6.200 toneladas de pescado antes de desembarcar. Los buques europeos como éste pueden transportar enormes cantidades de pescado que ya no pueden pescarse en aguas europeas y para cubrir el coste de estos super arrastreros están buscando desesperadamente nuevos caladeros que saquear.

El super arrastrero y sus buques gemelos ya han contribuido a la sobreexplotación de los stocks en África Occidental y el Pacífico Sur. La pesquería de caballa en el Pacífico Sur, una de las favoritas de este super arrastrero y la Pelagic Freezer-Trawler Association (PFA, Asociación de arrastreros congeladores de pesca pelágica), acapararon los titulares este año cuando las poblaciones de pescado descendieron un 90%. Casi todas las especies objetivo de la PFA frente a la costa de África Occidental se encuentran actualmente explotadas o sobreexplotadas, llevando al gobierno senegalés a la expulsión de los buques de la PFA de sus aguas.

El buque aun no está registrado para poder faenar en Australia y actualmente no tiene un permiso. El director de Seafish Tasmania, Gerry Geen, espera que el proceso quede completado en agosto. ‘La Autoridad Australiana de Manejo Pesquero (AFMA) ha asignado 18.000 toneladas anuales a Seafish Tasmania. Emplearemos el Margiris, un buque congelador, para pescar en aguas de la Commonwealth fuera de los límites de las tres millas del estado. El super arrastrero tendrá su sede en Devonport porque queda en medio de la pesquería que abarca desde Australia Occidental a Queensland,’ dice. ‘El pescado que capturemos será almacenado en cámaras frigoríficas en Devonport y luego transportado y vendido a países africanos y asiáticos.’

Resulta irónico que después de que el Margiris y otros miembros de la PFA hayan sido expulsados de aguas de África Occidental capturen ahora pequeños peces pelágicos de aguas australianas para alimentar a aquellos cuyas pesquerías han sido destruidas por ellos. Care2 informa: ‘Son necesarias 56 embarcaciones tradicionales mauritanas al año para capturar el volumen de pescado que un buque europeo puede capturar y procesar en un solo día’ [3]. El salario anual correspondiente a las tripulaciones de los 56 barcos destruido en un solo día por la sobreexplotación de super arrastreros extranjeros.

‘El único recurso de Senegal es el mar. Una de cada cinco personas trabaja en la industria pero si dejas a esa gente sin trabajo entonces imagínate lo que puede ocurrir. Senegal podría convertirse en Somalia,’ decía Abdou Karim Sall, presidente de la Asociación de Pescadores de Joal y del Comité de Reservas Marinas en África Occidental al periódico The Guardian.

Con su historial de destrucción no es de sorprender que grupos australianos por la conservación y pescadores profesionales y recreativos se opongan a la llegada del super arrastrero.

La compañía que traerá este super arrastrero a Australia cree que las especies marinas existen únicamente con el propósito de hacer beneficios. Por eso existen esta obscenas factorías flotantes – para vaciar los océanos en el menor tiempo posible y maximizar el retorno en capital a sus propietarios. Las autoridades australianas deberían desviarlo antes de que el barco llegue a nuestras aguas territoriales, dado que un vez cometido el daño, casi con toda certeza será irreversible.

En un momento en que el gobierno australiano está aceptando tomar medidas contra la sobrepesca globalmente, sería hipócrita permitir que una fuerza destructiva así contra la naturaleza faenara en aguas australianas. Si se permite que este super arrastrero faene en Australia, supondrá un enorme impacto en el atún rojo del sur amenazado de extinción y en los albatros y la trágica muerte de focas y delfines al quedar atrapados y ahogados como descarte en las redes asesinas indiscriminadas de este super arrastrero.

Si no se detiene la sobrepesca, las pesquerías mundiales se colapsarán completamente en 2048. La realidad es que los océanos, que proporcionan hasta el 80% de nuestro oxígeno, están en graves problemas y permitiendo faenar a este super arrastrero en aguas de Australia supondría un sello más en el destino de la humanidad.

Sea Shepherd pide a todos nuestros seguidores a que por favor, por el bien de nuestros océanos y nuestros hijos, ayuden a Sea Shepherd a detener este super arrastrero.

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Fuente: Sea Shepherd Conservation Society

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