Ocean Sentry
Las islas de Córcega y Elba en el mar Mediterráneo son famosas por ser el lugar de nacimiento y exilio de Napoleón Bonaparte respectivamente. Pero ahora podrían ser conocidas por algo más: ser vecinos de una “isla” flotante de plástico de varias docenas de millas de distancia entre la isla francesa de Córcega y la isla italiana de Elba.
La “isla” de plástico se ha formado como resultado de las corrientes que transportan estos contaminantes al norte antes de acumularlas entre Córcega y Elba.
“El peligro es que si hay malas condiciones meteorológicas, por ejemplo un viento de dirección nordeste en verano, veremos la llegada masiva de plástico a la costa de Córcega,” decía François Galgani, del Instituto francés de Investigación Marítima (IFREMER).
Dice que, lamentablemente, las enormes concentraciones de plástico en este lugar no son algo nuevo debido a la forma en que circulan las corrientes.
“Es una situación crónica, es decir, la estructura de las corrientes significa que hay concentraciones regularmente muy altas en esta área,” dice.
“Las corrientes en el Mediterráneo noroeste están organizadas de tal manera que el agua sube a lo largo de la costa italiana y cuando llega a la base de la isla Elba no puede pasar y se precipita por el canal de Córcega. Esta es la razón por la que se dan estas densidades”, explica.
Según Galgani, las acumulaciones de plástico tales como esta en el Mediterráneo tienden a durar entre unos días y tres meses. En este sentido, son distintas a las enormes acumulaciones permanentes de plástico que pueden encontrarse en determinadas regiones de los océanos Pacífico y Atlántico, tales como el gran parche de basura del Pacífico.
“Hay lugares donde existe una verdadera sopa de plástico,” dice Océane Couturier, miembro de una asociación marina local francesa. “El problema al final es que este plástico se acumulará en los tejidos de los peces, se filtrarán sus productos tóxicos y luego nosotros nos comeremos ese pescado.”
Un estudio de 2015 publicado en la revista Science estimó que cada año entran en los océanos del mundo entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de plástico (un promedio de 8 millones de toneladas).
Asumiendo que continúa el escenario actual, las proyecciones de crecimiento de la población humana, consumo de plástico creciente y los desechos plásticos generados, se estima que el promedio de 8 millones de toneladas se duplicará en 2025, añadiendo 17,5 millones de toneladas de plástico al mar cada año.
Se estima que en 15 años, desde 2010 a 2025, el nivel de plástico en el océano podría aumentar a 155 millones de toneladas.
