Ocean Sentry
Se trata del mayor matadero clandestino de tiburones ballena y ha sido descubierto al sur de China por un equipo encubierto formado por Alex Hofford y Paul Hilton de la organización WildLifeRisk con sede en Hong Kong.
Se estima que el matadero, en la ciudad de Pu Qi en la provincia de Zhejiang y operado por China Wenzhou Yueqing Marine Organisms Health Protection Foods Co Ltd, procesa anualmente cerca de 600 tiburones ballena, una especie protegida internacionalmente.
El grupo dijo que descubrió la fábrica tras una investigación que ha durado cuatro años, de enero de 2010 a diciembre de 2013.
Para ello se llevaron a cabo análisis de ADN y grabaciones encubiertas de los hallazgos con la colaboración del New York Times.
El grupo señala además que los tiburones son masacrados y procesados para producir principalmente aceite de tiburón para suplementos para la salud.
Un vídeo encubierto producido por el grupo mostraba a los trabajadores cortando las enormes aletas moteadas de los tiburones ballena así como otras especies de tiburones.
“Es inconcebible que se pueda estar masacrando a escala industrial a estas inofensivas y gentiles criaturas de las profundidades,” decía una declaración de WildLifeRisk.
“Aun más increíble si cabe es que esta carnicería vaya destinada a la elaboración de productos no esenciales tales como cosméticos, suplementos para la salud y la sopa de aleta de tiburón.”
Por este matadero también pasan otras especies de tiburones, incluyendo tintoreras y tiburones peregrinos y, según su propietario, identificado solo como Li, produce 200 toneladas anuales de aceite de tiburón de tres especies.
Li también dijo que necesitaba “pasar de contrabando” la piel de tiburón ballena destinada al comercio de bolsos a países europeos como Italia y Francia.
El tiburón ballena está en la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UCIN).
También están clasificados en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), que significa que los países deben demostrar que cualquier exportación procede de una población sostenible gestionada.
