El delfín de Héctor es endémico de Nueva Zelanda, donde vive en aguas costeras poco profundas. El delfín de Héctor tiene el rango más limitado que ningún otro cetáceo a parte de la marsopa Vaquita. La principal causa de descenso de la población es la continuada captura incidental en las pesquerías y los enredos en las redes de enmalle. Entre otras amenazas para la supervivencia de la especie están la contaminación, enfermedades (toxoplasmosis), el tráfico marítimo, colisiones con barcos y la alteración del hábitat (piscifactorías y desarrollo costero). La subpoblación del delfín de Héctor en la Isla Norte de Nueva Zelanda se considera una subespecie distinta, Cephalorhynchus hectori maui o Delfín de Maui. La especie está clasificada como en “Peligro” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).