En el vídeo se ve el espeluznante instante en que las crías son apaleadas a muerte mientras tratan de alcanzar la orilla del mar para escapar.
Las imágenes muestran como las crías son acorraladas y apaleadas por los cazadores por su piel, algunas golpeadas con enormes garfios.
Las desesperadas crías, algunas todavía lactantes, intentan escapar hacia el mar pero no lo suficientemente rápido como para evitar ser apaleadas.
El vídeo fue filmado en Namibia, donde a menudo los lobos marinos son cazados con fines lucrativos, según el grupo PETA.
PETA afirma que cada año son masacrados de esta forma 80.000 crías de lobo marino y 6.000 machos, que son tiroteados.
La mayoría de las víctimas son solo crías lactantes, indefensas para poder defenderse por sí solas o poder escapar de esta brutal matanza.
“Los cazadores rodean las colonias en las playas, hacinando a sus miembros en grupos, mientras algunas crías son liberadas y golpeadas ferozmente mientras tratan de escapar.
“Los cazadores usan palos y hakapiks (palos largos con un garfio de metal en el extremo) para apalear a los animales antes de apuñalarlos y abrirlos en canal para dejar drenar la sangre.”
“Este proceso está tan violento y aterrador que a menudo las crías llegan a vomitar la leche de sus madres.”
Namibia es el único país del hemisferio sur donde la matanza de lobos marinos sigue siendo legal.
La matanza empezó el 1 de julio pasado y se prolongará durante 139 días hasta noviembre, dando apenas tregua a los animales. Los cazadores matan a las crías más grandes y sanas, dejando a las más débiles y delgadas y con menos posibilidades de sobrevivir, lo que puede llevar a debilitar la fuerza genética de la población a largo plazo.
Sudáfrica prohibió la práctica hace casi 30 años.
La mayoría de pieles de las crías se envían a Turquía, donde se cree que el magnate de la moda Hatem Yavuz controla casi dos tercios del mercado global de pieles de lobo marino.
Está considerada la mayor matanza de mamíferos marinos del mundo.