Ocean Sentry
Las praderas marinas juegan un papel crucial reduciendo la erosión costera, por lo que su conservación es clave para combatir el aumento de los niveles del mar debido al cambio climático.
“Las praderas marinas, así como los ecosistemas de manglares y marismas en aguas costeras, ofrecen servicios únicos que proporcionan beneficios al ser humano,” dice el ecólogo Daniele Daffonchio de Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá (KAUST, por sus siglas en inglés).
Las praderas marinas capturan carbono de la atmósfera y lo almacenan en sedimentos costeros durante miles de años. También estabilizan el sedimento contra la erosión causada por el movimiento de las aguas y pueden atrapar sedimento flotante ayudando a fortalecer el litoral.
Muchos estudios han investigado el papel de los manglares y las marismas en la defensa costera, sin embargo pocos han considerado esta función en las praderas marinas. Daffonchio y Marco Fusi, también de KAUST, junto con un equipo internacional de investigadores, midieron cómo la hierba marina afecta a la elevación del sedimento al que está arraigada para comprender mejor el papel de ésta en los procesos costeros.
Su investigación reveló que para áreas con sedimentos costeros sin vegetación, los niveles de sedimentos estaban por lo general disminuyendo, sin embargo para áreas cubiertas de praderas marinas los niveles estaban aumentando. La diferencia entre los dos sitios era por término medio en torno a 31 milímetros al año. En comparación con los manglares se ha demostrado que el sedimento que producen de forma natural aumenta un máximo de 6,3 milímetros al año.
También se midió la fuerza de las olas y los movimientos de las mareas en cada lugar – en praderas marinas y en franjas sin vegetación – colgando bloques de escayola fácilmente erosionables. Los bloques se pesaron al cabo de 24 y 48 horas para medir el peso perdido debido a la erosión provocada por la acción de las olas.
El equipo halló que tras un periodo de 48 horas los bloques habían perdido el 32 por ciento de su peso cuando colgaban sobre praderas marinas y un 42 por ciento cuando colgaban sobre franjas costeras sin vegetación. Esto demuestra como las praderas marinas pueden reducir considerablemente la corriente del agua y la energía de las olas, explica Daffonchio.
El estudio confirma el papel de la hierba marina amortiguando los aumentos del nivel del mar previstos por el cambio climático, dice.
“La protección de la hierba marina y los manglares está adquiriendo una importancia capital para la futura sostenibilidad de la gestión costera. Basándonos en la prueba proporcionada por nuestro trabajo, recomendamos el cumplimiento de las políticas de conservación para las praderas marinas y la rehabilitación de aquellas que hayan desaparecido como resultado de la mala gestión costera,” dice.
Daffonchio y su equipo están investigando ahora el papel de los microbios en el mantenimiento de los ecosistemas costeros en Arabia Saudita y otros países.
