Los científicos han desvelado el mecanismo por el cual el carbono responsable del calentamiento de la Tierra es absorbido y sellado en el Océano Antártico, un proceso que puede verse amenazado por el cambio climático
El viento, los remolinos y las corrientes trabajan juntos para crear embudos succionadores de carbono, señala el equipo formado por investigadores de Gran Bretaña y Australia en un descubrimiento que se suma al conjunto de herramientas que disponen los científicos para pronosticar el calentamiento climático.
Aproximadamente un cuarto del dióxido de carbono en la Tierra es almacenado en sus océanos – cerca de un 40% de éste en el Océano Antártico que rodea el continente antártico.
A una profundidad de aproximadamente 1.000 metros (3.200 pies), el carbono puede quedar sellado durante cientos de miles de años, sin embargo los científicos nunca habían estado seguros de cómo llegaba allí exactamente después de disolverse en las aguas superficiales.
Los científicos sospechaban que el viento era la fuerza principal en el proceso, concentrando el agua superficial en algunas áreas y obligándola a descender a profundidad.
Usando diez años de datos obtenidos de pequeñas sondas robóticas, los investigadores hallaron que además del viento, los remolinos – de cerca de 100 kilómetros (60 millas) de diámetro – jugaban también un papel importante.
‘Añades el efecto de estos remolinos y el efecto del viento y el efecto de importantes corrientes en el Océano Antártico, sumas estos tres efectos, y se crean…embudos de 1000 kilómetros de ancho que transportan el carbono de la superficie del mar al interior,’ dice el autor del estudio Jean-Baptiste Sallee.
El equipo también empleó datos de la temperatura, salinidad y presión recogidas de observaciones realizadas a bordo desde la década de los 90.
‘Se trata de un proceso muy eficiente. Descubrimos que el Océano Antártico tiene cinco de estos embudos,’ dice Sallee.
El equipo descubrió también que los remolinos contrarrestaban el efecto distinto de los fuertes vientos – el de liberar el carbono almacenado a causa de la mezcla violenta del mar.
‘No parecen ser buenas noticias, pero la cuestión es, ¿como afectará el cambio climático en los embudos? ¿Dejarán de producirse? ¿Se intensificarán? No lo sabemos,’ dice Sallee.
Teóricamente el cambio climático podría afectar a la naturaleza y efecto de los embudos en el Océano Antártico cambiando las corrientes del océano, intensificando los vientos o creando picos bruscos en la temperatura.
Los hallazgos significan que los embudos deben tenerse en cuenta en los modelos climáticos futuros, dice Sallee, y que actualmente no lo están.
El estudio se ha centrado en la parte del sur del Océano Antártico 35 grados latitud sur.
El equipo no pudo precisar si el mismo proceso de embudo ocurre también en otros mares sin embargo Sallee dice que el Océano Antártico es ‘uno de los lugares más enérgicos del Planeta’ y que probablemente el efecto de los embudos aquí es mayor que en ningún otro lugar.
Existen también otros procesos de secuestramiento de carbono, no abarcado en este estudio, de organismos microscópicos que producen CO2 que viven cerca de la superficie del océano hundiéndose en el lecho marino y asentándolo allí cuando mueren. Fuente