Decenas de científicos, organismos científicos y organizaciones medioambientales de distintas partes del mundo han aunado fuerzas para instar al primer ministro griego Alexis Tsipras a que cancele las exploraciones y explotación de hidrocarburos propuestas en el mar Jónico.
Los expertos que apoyan la iniciativa sostienen que las las operaciones frente a la costa occidental de Grecia tendrán un efecto devastador en el ecosistema marino del país y la vida marina, incluso en la primera fase durante los sondeos sísmicos.
Las zonas otorgadas en concesión a la industria del crudo y gas se solapan con dos regiones en Grecia identificadas mundialmente como Área de Importancia para los Mamíferos Marinos (IMMA, por sus siglas en inglés): la región del archipiélago jónico (se solapa un 34 por ciento) y la región de la Trinchera Helénica (un 44 por ciento).
La Trinchera Helénica es una larga depresión del suelo marino con una profundidad de unos 5 kilómetros y epicentro de una biodiversidad marina de importancia ecológica global.
“Sin embargo, el gobierno griego está permitiendo a todo aquel que lo desee llevar a cabo sondeos sísmicos a falta de controles específicos,” dice Dimitris Ibrahim, de la organización WWF.
“Cualquier exploración o prospección en mar abierto y a profundidades de miles de metros supondrá el golpe final para especies únicas que viven en el área así como para las comunidades costeras y por consiguiente para la economía global,” dice.
La combinación de aguas profundas y las complejas características del suelo marino convierten la Trinchera Helénica en un hábitat perfecto para mamíferos marinos de inmersiones profundas, tales como cachalotes y zifios. Rorcuales comunes, muchas especies de delfines, la foca monje del Mediterráneo y tortugas marinas también frecuentan estas aguas.
La Trinchera Helénica es el principal hábitat para un grupo de cachalotes amenazado de extinción que solo se halla en el mar Mediterráneo. Se estima que solo viven 250 cachalotes en toda la cuenca oriental mediterránea y el lugar constituye su única área reproductiva conocida. También se han registrado las mayores densidades de zifio de Cuvier vulnerable.Investigadores de todo el mundo señalan que el zifio de Cuvier suele vivir en pequeños grupos y reside en el mismo hábitat a lo largo de toda su vida. La Trinchera Helénica es probablemente su hogar permanente.
Las explosiones sísmicas para la prospección de crudo y gas son uno de los ruidos más altos producidos en el océano por la humanidad. Estas explosiones ocurren cada 10 o 12 segundos, 24 horas al día durante semanas y meses. Los zifios especialmente son muy sensibles al ruido y se encuentran entre las más sensibles de todas las especies de mamíferos marinos. Las explosiones comparten rasgos acústicos con otros ruidos antropogénicos, incluidos el sonar, que se sabe provocan que los zifios dejen de alimentarse y cambien su comportamiento de inmersión, a veces resultando en eventos de encallamiuento mortales. En estos casos, entran en pánico y tratan de huir, subiendo rápidamente a la superficie, provocando que el nitrógeno disuelto en la sangre forme burbujas en los vasos sanguíneos (síndrome de descompresión). Por tanto, los sondeos sísmicos suponen un riesgo importante de grave lesión y mortalidad para la especie.
Los cachalotes y los zifios que viven en la Trinchera Helénica todo el año son particularmente vulnerables porque no pueden huir a ningún lado, viéndose sometidos a las explosiones una y otra vez. Como resultado, pueden sufrir problemas graves de salud y reproductivos a largo plazo, que pueden llevar a descensos de la población y finalmente amenazar su supervivencia. Los 250 cachalotes que quedan y las pequeñas poblaciones de zifios en la Trinchera Helénica simplemente no pueden soportar ese nivel de daño.
También es importante recordar que los sondeos sísmicos son solo un precursor de lo que se avecinaría, que comportaría la degradación permanente del hábitat y de su vida marina. Probablemente sería la gota que colmaría el vaso para la supervivencia del cachalote en peligro y para el zifio.
La importancia ecológica de la Trinchera Helénica también ha sido reconocida por acuerdos internacionales tales como el Acuerdo sobre la Conservación de los Cetáceos en el Mar Negro, el Mar Mediterráneo y la Zona Atlántica (ACCOBAMS).
Firma las peticiones: