Ocean Sentry
Los océanos más templados en el futuro podrían cambiar la distribución del fitoplancton – diminutos organismos que podrían tener un importante efecto en el cambio climático.
Publicado en el último número de la revista Science Express, los investigadores demuestran que a finales del siglo XXI los océanos más templados provocarán que las poblaciones de estos microorganismos marinos proliferen más cerca de los polos y disminuyan su abundancia en aguas del Ecuador.
“En los océanos tropicales, prevemos un descenso del 40% en la diversidad potencial -número de variedades de fitoplancton,” dice Mridul Thomas, biólogo en la Universidad de Michigan (MSU) y coautor del informe.
‘Si los océanos siguen calentándose tal y como se prevé y las especies no se adaptan, se producirá un descenso pronunciado en la diversidad del fitoplancton en aguas tropicales y un cambio hacia las regiones polares en nichos térmicos de especies,’ dice Thomas.
‘La investigación es una importante contribución para predecir la productividad del plancton así como la estructura de la comunidad en los océanos del futuro,’ dice David Garrison, director del programa en la División de Ciencias Océanicas de la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) que ha financiado la investigación junto con la División de Biologia Ambiental del NSF.
‘El trabajo aborda cómo se ven afectadas las especies de fitoplancton por un entorno cambiante y la cuestión verdaderamente difícil de si es o no posible adaptarse a estos cambios,’ dice Garrison.
Los científicos del MSU señalan que dado que el fitoplancton juega un papel clave en los niveles que regulan el dióxido de carbono atmosférico, y por tanto en el clima global, el cambio podría provocar más alteraciones en el clima.
El fitoplancton y el clima de la Tierra están insolublemente entrelazados.
‘Estos resultados permitirán a los científicos hacer previsiones sobre cómo el calentamiento global cambiará la distribución de las especies de fitoplancton y la diversidad en los océanos,’ dice Alan Tessier, director del programa en la División de Biología Ambiental del NSF.
‘Ilustran el valor de combinar la ecología y la evolución para predecir las respuestas de las especies.’
Los microorganismos usan la luz, el dióxido de carbono y los nutrientes para crecer. Aunque el fitoplancton es pequeño, prolifera en cada océano, consumiendo cerca de la mitad del dióxido de carbono emitido a la atmósfera.Cuando muere, se hunde al fondo marino depositando su carbono en el sedimento, donde queda atrapado durante largos periodos de tiempo.
La temperatura del agua ejerce una enorme influencia en sus ritmos de crecimiento. El fitoplancton en aguas templadas del ecuador crece mucho más rápido que sus parientes en aguas más frías. Con el aumento previsto de las temperaturas en todo el mundo a lo largo del próximo siglo, es importante estimar las reacciones de las especies de fitoplancton, señalan los científicos, quienes han podido mostrar que el fitoplancton se ha adaptado a temperaturas locales.
Sin embargo, en base a proyecciones de la temperatura del océano en el futuro, puede que muchas especies de fitoplancton no se adapten lo suficientemente rápido. Dado que no pueden regular su temperatura o migrar, sino se adaptan podrían sufrir un duro revés, señala Kremer.
Sin embargo los océanos más templados pueden limitar de forma importante su crecimiento y diversidad, con implicaciones de gran alcance para el ciclo global de carbono.
‘Los modelos futuros que incorporan variabilidad genética dentro de las especies nos permitirán determinar si una especie en particular puede adaptarse o si por el contrario se enfrenta a la extinción,’ dice Klausmeier.
