Ocean Sentry
El joven cachalote, de unos 7 años de edad al que todavía no le habían salido los dientes, llegó muerto la semana pasada en el popular complejo turístico de Cefalú, en Silicia, donde la posterior necropsia reveló multitud de plástico en su estómago.
“En los últimos cinco meses han encallado hasta 5 cachalotes en las costas italianas,” decía Giorgia Monti, de Greenpeace Italia.
“En el estómago de una ballena gestante hallada en Cerdeña el pasado marzo se encontraron 22 kg de plástico. El mar nos está enviando un grito de alarma, un SOS desesperado.”
“Las investigaciones acaban de empezar y todavía no sabemos si murió por culpa del plástico, pero lo que no podemos pretender es que no pasa nada,” sigue Monti.
En los últimos meses están llegando cetáceos a las costas de todo el mundo con los estómagos llenos de plástico.
La necropsia practicada a un zifio de Cuvier que encalló en Filipinas el pasado mes de marzo reveló que se había tragado 16 sacos de arroz, multitud de bolsas de la compra e incluso una lona de plástico usada en las plantaciones de banano. El mamífero murió debido al shock gástrico provocado por la ingestión de un total de 40 kg de plástico.
“Estos son los calamares que el cachalote comió … y este es todo el plástico,” decía Carmelo Isgrò, que trabaja en el museo de historia natural de la Universidad de Messina.
“Probablemente el plástico creó una obstrucción que le impidió alimentarse,” dice. “Es muy probable que esa sea la causa de la muerte. No hemos hallado indicios de otra posible razón.”
“Todavía sigo horrorizado,” dice.
Los cachalotes suelen vivir entre 70 y 80 años.
