Ocean Sentry
El gobernador de Alaska ha interpuesto una demanda al gobierno de Estados Unidos con el objetivo de derrocar la decisión de listar al oso polar como especie en peligro de extinción.
Sean Parnell ha señalado sus intenciones de no permitir que la expansión de protección del oso polar por parte del gobierno federal se interponga en la prosperidad de su estado.
Al igual que su predecesora Sarah Palin, cree que el estado de protección del oso podría amenazar el desarrollo petrolífero en Alaska
A medida que los pozos de petróleo se agotan en la vertiente norte de Alaska, el estado está recurriendo a más prospecciones a lo largo de la costa para reponer el oleoducto Trans-Alaska y asegurar las prospecciones a largo plazo que generarán unos 26 millones de dólares americanos.
Según Parnell, la protección para el oso polar bajo el Acta de Especies en Peligro podría desbaratar estos proyectos, añadiendo que dicha protección no es necesaria.
Esta posición es cuestionada por los críticos tras el vertido de 10.8 millones de galones de petróleo del Exxon Valdez en 1989, un vertido de 200000 galones del oleoducto de la vertiente Norte en marzo del 2006 y la matanza con fondos públicos de más de 1000 lobos y cientos de osos negros desde 2003 para aumentar las poblaciones de alce y caribú.
Al igual que las ballenas y focas, el oso polar está regulado por el gobierno federal. El oso polar pasa la mayor parte de su vida en aguas congeladas, lugar donde su principal presa, la foca anillada, da a luz en madrigueras. El oso polar fue listado como especie amenazada en mayo del pasado año, ocho meses después que los niveles de hielo en verano llegaran a su nivel más bajo registrado nunca.
Después de listar al oso, Sarah Palin interpuso una demanda declarando que la decisión del Servicio de Fauna y Pesca de los Estados Unidos no se había basado en información científica ni comercial tal como la ley requiere.
