Un grupo de ballenas puede que haya embarrancado en las playas frente a la costa de Escocia debido a una importante actividad militar en el área, advierten los expertos.
Un calderón de aleta larga murió mientras que otros dos fueron regresados al mar después de embarrancar en una playa en Portmahomack, Easter Rock, al noreste de Escocia, a primeras horas del miércoles por la mañana.
Una cuarta ballena fue hallada ayer en una playa en el lado opuesto de la bahía pero fue rescatada también con éxito.
Entre los días 15 y 29 de abril tiene lugar en Escocia una importante maniobra militar internacional, la Exercise Joint Warrior, el mayor ejercicio militar en Europa, celebrado cada dos años y que en esta ocasión ha implicado hasta 30 barcos y 75 aviones de la Marina Real, RAF, militares estadounidenses y otras fuerzas de la OTAN.
Expertos en mamíferos marinos temen que la creciente actividad en el mar y el ruido producido por los ejercicios pueda haber asustado a los mamíferos marinos hacia aguas costeras poco profundas.
El Ministro de Defensa dice que no se ha empleado ningún sonar submarino en el área donde se han producido los varamientos y que se han tomado medidas adicionales para evitar interferir en los mamíferos durante el ejercicio.
Un examen postmortem de la ballena muerta ha mostrado sin embargo que se trataba de una ballena macho adulto sano.
Se están llevando a cabo exámenes posteriores en el cerebro y oídos de los animales para examinar indicios de daños provocados por el sonar militar o el ruido excesivo.
Stephen Marsh, director de operaciones en British Divers Marine Life Rescue, decía: “Ha habido mucha actividad en el área con aviones y barcos operando. No sabemos que provocó el varamiento de las ballenas pero cualquier actividad en su hábitat habitual puede provocar un cambio en su comportamiento.”
“Es posible que el ruido las haya asustado y obligado a salir del área donde están normalmente y se hayan perdido. No hay pruebas todavía y no sabemos si se ha usado algún tipo de sonar.”
El uso del sonar submarino se ha convertido en un asunto cada vez más polémico con las pruebas cada vez más concluyentes halladas por los científicos de que puede provocar daño en el oído de ballenas y delfines e interferir en su propio ultrasonido que emplean para navegar y cazar.
También se han hallado burbujas en los cerebros y otros tejidos de cetáceos muertos que han estado relacionados también con sonar alto submarino empleado los militares y la exploración petrolera.
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