(de Reuters.com) Oslo – Según dijeron el jueves un grupo de científicos, la gente que come carne de ballena en las remotas Islas Faroe en el Atlántico Norte, tienen altos niveles de una toxina industrial en su sangre, un preocupante signo de que el contaminante se ha extendido por todo el mundo.
Un estudio científico en las Islas Faeroe, Dinamarca y los Estados Unidos mostró altas trazas de PFCs en la sangre de la gente que come carne de ballena en las Faroe (entre Noruega e Islandia) comparables a las que muestra la gente que vive cerca de las fuentes de estos productos químicos en las naciones industrializadas.
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