Voluntarios de rescate en Nueva Zelanda se apresuraban el viernes para salvar a 15 calderones encallados en una remota playa después de haber sido informada ya la muerte de 58 mamíferos.
Kimberly Muncaster, jefa ejecutiva del grupo de ayuda Project Jonah, ha señalado que 15 ballenas sobrevivientes se encuentran en ‘precaria condición’.
Probablemente las ballenas vararon durante la noche, razón por la cual han muerto tantas antes de ser descubiertas, informa Carolyn Smith, directora del programa de relaciones de comunidad del Departamento de Conservación.
Informa que Far North Whale Rescue, un equipo de voluntarios especializados, ha estado trabajando conjuntamente con el Departamento para intentar reflotar a las ballenas supervivientes.
Al menos cinco personas han participado en las labores de rescate de los mamíferos encallados, con un peso de hasta 1.500 kilos cada uno.
La intensa lluvia y viento en la zona cerca de la ciudad de la Isla Norte de Kaitaia ha servido de ayuda a la vez que de contratiempo, señala Smith. Las ballenas se mantienen húmedas en la playa pero complica las operaciones de rescate.
Nueva Zelanda es testigo frecuente de varamientos en masa en sus litorales, principalmente durante el verano, cuando las ballenas siguen sus rutas migratorias hacia y desde aguas antárticas. Los científicos siguen sin poder determinar las causas que han llevado a encallar a las ballenas.
Una manada de 101 calderones vararon en la misma playa en 2007.
Según el Departamento de Conservación, el país tiene una de las tasas más elevadas de varamientos de ballenas del mundo. Desde 1840, en la costa de Nueva Zelanda se han registrado más de 5.000 varamientos de ballenas y delfines. Fuente