La temporada ballenera en el Atlántico Norte empezó el pasado 1 de abril. Según Keikoconservation.com, los balleneros han cazado hasta la fecha 15 rorcuales aliblancos (Balaenoptera acutorostrata) en su primer mes de temporada. Muchas de las ballenas que caza Noruega – hasta un 90 por ciento – son hembras y casi todas gestantes.
A principios de año el primer ministro noruego fijó la cuota para 2019 en 1.278 rocuales, la misma que el año pasado – una cifra muy elevada considerando la falta de demanda de carne en el país.
El año pasado Noruega cazó un total de 454 rorcuales aliblancos frente a sus costas.
Noruega, que solo caza rorcuales aliblancos, rechaza atenerse a la moratoria internacional de 1986, a la que se opuso oficialmente.
Las organizaciones sin ánimo de lucro Agencia de Investigación Medioambientel (EIA) y el Instituto por el Bienestar Animal (AWI) han publicado informes que revelan que las granjas peleteras noruegas usan carne de rorcual aliblanco para alimentar a los animales que cría (zorros y visones).
En 2014, se entregaron a la empresa Rogaland Pelsdyrfôrlaget – el mayor productor de piensos para la industria peletera en Noruega – más de 113 toneladas de carne de rorcual aliblanco, con las que abasteció hasta 100 granjas en Rogaland, Vest-Agder y Hordaland.
La temporada ballenera se extiende hasta finales de agosto.