Ocean Sentry
Se estima que el año pasado murieron en los palangres frente a la costa de Nueva Zelanda más de 1000 albatros, petreles y pardelas. Las cifras del ejercicio pesquero de 2015-16 revelan que 140 aves quedaron atrapadas en los palangres de superficie de los palangreros comerciales con observadores a bordo.
Ese año solo se monitorizaron 320.0000 del total de los 2.355.000 anzuelos.
Si se extrapola, se puede estimar que murieron más de 800 albatros así como 51 petreles negros – un ave marina considerada la más amenazada en el informe de de la semana pasada de Comisionado Parlamentario para el Medio Ambiente.
Bajo un acuerdo internacional cita que Nueva Zelanda tienen la “obligación de conservar los albatros y los petreles” y dice que el gobierno está considerando una propuesta para hacer obligatorias las brazoladas con pesos.
La abogada de Forest&Bird Karen Baird dice que el gobierno y la industria pesquera debería comprometerse a cero capturas accidentales y hacer más por protegerlos.
“No estamos haciendo ningún progreso, no tenemos ninguna regulación nueva en vigor. Las aves marinas siguen cayendo accidentalmente y las poblaciones están bajo amenaza.”
Baird dice que los albatros tienen una tendencia a caer accidentalmente en los palangres porque a menudo siguen a los barcos pesqueros.
“Se lanzarán contra los anzuelos cebados y quedarán atrapados. No tenemos mitigaciones suficientes en vigor para evitarlo.”
El Ministerio de Industrias Primarias ha reconocido que 2016 fue “un año particularmente malo” para las aves marinas y la pesca de palangre de superficie.
El portavoz Dave Turner dijo que el MPI ha reconocido el riesgo para las especies de aves marinas amenazadas y se ha comprometido a tomar medidas de mitigación más efectivas.
“El MPI ha trabajado con la industria en esta área durante cierto tiempo y de manera regular reitera la importancia de la mitigación de aves y la necesidad de cumplir con las regulaciones diseñadas para impedir la captura accidental de aves marinas.”
