Home / Noticias / Medio Ambiente / Los impactos de la minería del mar profundo durarán para siempre, advierten los científicos
ROV Deep Discoverer images a newly discovered hydrothermal vent field at Chammoro Seamount.

Los impactos de la minería del mar profundo durarán para siempre, advierten los científicos

La búsqueda de materias primas para alimentar al todopoderoso Sarlacc del capitalismo está llevando a la industria a entornos cada vez más remotos y extraños. Una de las fronteras más excitantes que emergen últimamente es el océano profundo, lleno de metales valiosos como el cobre y el zinc y elementos de tierras raras usados en nuestros smartphones y ordenadores.

Pero a medida que crece el interés de la humanidad por estos tesoros de las profundidades, los científicos advierten que esta nueva fiebre del oro tendrá graves consecuencias.

En una carta publicada hoy en Nature Geoscience, científicos marinos de aproximadamente una docena de universidades sostienen que si el océano profundo se abre a la minería, la pérdida de biodiversidad será “inevitable” y “probablemente durará para siempre a escala humana, dadas las tasas naturales muy lentas de recuperación en los ecosistemas afectados”. Los autores piden cautela a la hora de dar luz verde para perforar estos delicados ecosistemas y hacen hincapié en que la gente tiene que tener pleno conocimiento de las implicaciones y los riesgos.

A menudo se dice que sabemos menos de nuestras profundidades oceánicas que de la superficie de Marte. Lo que sabemos es que, a diferencia del planeta rojo, frío y muerto, el mar profundo, que se extiende de los 200 metros en la plataforma continental a los 11.000 metros de profundidad en la fosa de las Marianas, esta lleno de singulares formas de vida que desafían nuestra comprensión de la biología y la evolución. Cada vez que se envía una expedición científica a estudiar un trozo inexplorado de suelo marino, se descubren más maravillas biológicas, desde corales de aguas profundas a comunidades quimiosintéticas que producen energía a partir de los químicos alrededor de las fuentes hidrotermales.

También se ha descubierto que el suelo marino está lleno de materias útiles. Las fuentes volcánicas hidrotermales – viveros de biodiversidad- contienen metales de alto valor como cobre, zinc y oro. Los nódulos de manganeso, concreciones de roca y metales del tamaño de una patata que se forman bajo elevadísimas presiones en las llanuras abisales completamente oscuras, están repletas de níquel, cobre y cobalto, además de óxidos de tierras raras que forman la base de casi toda nuestra tecnología moderna. Estos recursos han permanecido intactos durante décadas debido principalmente a los desafíos técnicos que supone extraer algo que yace bajo millones de metros cúbicos de agua marina.

Pero en los últimos años, una creciente demanda de materias primas, un agotamiento de las fuentes tradicionales y la mejora tecnológica están provocando un cambio abisal, con gobiernos y compañías apresurándose a idear tecnologías de mar profundo y asegurando licencias de exploración en aguas internacionales. Aunque todavía nadie está extrayendo recursos del océano profundo con fines comerciales, Nautilus Minerals, que opera frente a la costa de Papúa Nueva Guinea, ha empezado un proyecto para explotar oro y cobre en el suelo marino. Y otros le seguirán.

Los científicos se mantienen cautelosos con el avance de las compañías, argumentando que esta industria incipiente podría tener repercusiones indecibles en unos ecosistemas que apenas comprendernos y en unas especies que aun no hemos descubierto. As Van Dover, profesor de la División de Ciencias Marinas y Conservación de la Universidad de Duke y sus colegas sostienen que el marco usado para minimizar los impactos ecológicos de la minería terrestre puede ser relevante para el océano profundo, donde la mezcla de agua marina hace que las columnas de sedimentos y contaminantes puedan expandirse a lo ancho y lejos y donde las especies de crecimiento lento tienen problemas para recuperase.

Van Dover y sus colegas sostienen que la mejor forma es que las compañías mineras eviten hábitats críticos. Hacerlo requerirá evaluaciones ambientales cautelosas antes de empezar. La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, responsable de dar los permisos para explorar aguas internacionales, está desarrollando planes de gestión que establezcan “Áreas de Particular Interés Medioambiental” donde la minería y sus repercusiones no se permitan.

Puede que la minería de mar profundo sea inevitable a medida que vaya avanzando la tecnología. En los pocos años que quedan antes de que las compañías empiecen a saquear los recursos del suelo marino, los ecologistas esperan seguir arrojando luz sobre las criaturas extrañas y únicas que viven allí.

Después de todo, tal como dijo el año pasado Diva Amon, oceanógrafa de la Universidad de Hawaii en Manoa, “No podemos gestionar lo que no comprendemos y no podemos proteger lo que no sabemos.”

Check Also

El calentamiento y acidificación de los océanos podrían llegar a destruir los hábitats de arrecifes de coral para 2100

Según una nueva investigación presentada en la reunión Ocean Sciences 2020, el aumento de las …