Ocean Sentry
Los arrecifes de coral de aguas profundas en una “zona de penumbra” en los océanos varían considerablemente de aquellos cerca de la superficie, debilitando las esperanzas de que puedan convertirse en refugios para la vida marina que huye de amenazas tales como el cambio climático y la contaminación.
Los arrecifes de coral de aguas poco profundas en todo el mundo se encuentran entre los ecosistemas más amenazados por el cambio climático. La Gran Barrera de Coral frente a la costa de Australia ha sufrido varios blanqueamientos debido a las aguas inusualmente más cálidas en 2016 y 2017. Un equipo de buceadores estadounidense que estudió los arrecifes poco conocidos en los océanos Atlántico Occidental y Pacífico entre 30 y 150 metros de profundidad donde la luz solar se atenúa halló que la mayoría de las especies de corales y peces eran distintos de aquellos más cerca de la superficie.
“Nos sorprendió descubrir que apenas había solapamiento,” dice el autor principal del estudio Luiz Rocha, de la Academia de las Ciencias de California, cuyo estudio ha sido publicado en la revista Science.
Se halló que menos del 5 por ciento de los peces y corales se encontraban tanto en aguas profundas como poco profundas frente a la estimación previa de los científicos que calculó entre un 60 y un 75 por ciento, según registros históricos, dice.
“El potencial para que los arrecifes de aguas profundas actúen como refugio es mucho inferior de lo que esperábamos,” añade.
Y al igual que los arrecifes de aguas poco profundas, los arrecifes de aguas profundas también se enfrentan a múltiples amenazas, incluidas el cambio climático, las tormentas y la contaminación.
Los submarinistas hallaron por ejemplo que las redes de pesca de nylon (plástico) se enredan en los corales de aguas profundas frente a la costa de Filipinas y que los corales frente a la costa de Bahamas están afectados por las aguas más cálidas.
Rocha dice que los científicos están intentando colocar sensores de temperatura en la zona de penumbra para ver a a qué profundidad estos arrecifes se ven expuestos al aumento de las temperaturas del océano.
Rocha estima que los arrecifes de coral de aguas profundas cubren como mínimo la misma área de océano en todo el mundo que los arrecifes de aguas poco profundas. Algunos arrecifes, tales como aquellos frente a la desembocadura del río Amazonas, existen únicamente en aguas más profundas.
Los autores instan a una mejor protección de los corales de aguas profundas, expandiendo por ejemplo las áreas protegidas y prohibiendo el arrastre de fondo que puede destruir el suelo marino.
Un estudio de 2016 conducido por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente halló indicios de que algunos arrecifes de aguas profundas podían actuar como “botes salvavidas” para los arrecifes de aguas poco profundas y la fauna marina que vive en ellos. Señaló, sin embargo, que los arrecifes de aguas profundas “pueden ser tan vulnerables a las presiones humanas como los de aguas poco profundas”
