Ocean Sentry
Científicos de la Universidad de Malaya, en Malasia, han hallado que las praderas marinas en el puerto de Johor tienen tres veces más alevines que los arrecifes de coral. También han hallado que los dugongos que se agrupan allí prefieren determinados tipos de praderas a otras.
La hierba marina, el ser vivo más longevo del planeta, es una planta marina con flor que forma enormes praderas submarinas por los océanos del mundo excepto en la Antártida. Estas plantas aparecieron por primera vez en registros fósiles hace 100 millones de años y son claves para la supervivencia de nuestros mares, proporcionando oxígeno, filtrando contaminantes y bacterias y absorbiendo enormes cantidades de dióxido de carbono que de otro modo contribuirían al calentamiento climático. A pesar de ello, la hierba marina no goza del mismo atractivo que siente la gente por los arrecifes de coral y los manglares. Un equipo de investigadores de la Universidad de Malaya está decidido a realzar la importancia de la hierba marina.
Los investigadores iniciaron su proyecto documentando los tipos y número de peces que viven en las praderas marinas alrededor de las islas de Johor e hicieron lo mismo en arrecifes de coral para yuxtaponer los dos ecosistemas.
La forma normal de hacer este tipo de estudio es arrastrando una pequeña red de arrastre para recoger la vida marina en el suelo marino. Sin embargo, los investigadores quisieron evitar el muestreo destructivo ya que estaban realizando el estudio en parques marinos. Para ello, usaron cámaras submarinas GoPro dentro de las praderas marinas y arrecifes de coral para ver los tipos de peces que visitaban los ecosistemas y cómo utilizaban el espacio.
El método fue laborioso porque se tardó aproximadamente un día para recoger solo tres muestras y ¡necesitaban al menos 16! Después de 18 meses de muestreo por diferentes lugares, Nina Ho Ann Jin, estudiante de la universidad, halló tres veces más alevines que peces adultos en las grabaciones de vídeo. También señala que los peces en las praderas marinas pasaban gran parte del tiempo alimentándose, mientras que aquellos en los arrecifes de coral adyacentes estaban más ocupados defendiendo su territorio.
Claramente, los dos ecosistemas tienen roles muy distintos: las praderas de hierba marina son áreas de alimento y refugio, mientras que en los arrecifes viven peces adultos. Estos dos ecosistemas se complementan entre ellos sustentando las necesidades de supervivencia de organismos marinos en diferentes fases de su ciclo de vida. Por tanto, la hierba marina es igual de importante que los corales al ofrecernos recursos marinos y por ello que merecen más atención pública de la que reciben.
Recientemente, los investigadores empezaron a interesarse en el estudio de la ecología alimentaria de los dugongos, dada su dependencia casi total de la hierba marina como fuente de alimento.
Estas tímidas “vacas marinas” tienen un gran atractivo para la gente y pueden demostrar a la gente lo estrechamente relacionados que están sus destinos con lo que le ocurra a los hábitats de hierba marina.
En las islas de Johor hay una próspera población de dugongo. Los investigadores monitorizaron los patrones alimentarios de los dugongos trazando sus itinerarios alimentarios por diferentes lugares. Los itinerarios alimentarios son sinuosos, dejando huellas cuando pastorean, arrancando la hierba desde las raíces hacia arriba. Se pudo identificar los lugares críticos de alimentación dentro de las praderas, donde los dugongos regresan para alimentarse de forma preferente una y otra vez.
Como resultado de este trabajo, el colaborador de una ONG local ha podido separar las praderas para diferentes niveles de protección, en función de si los dugongos las usan regularmente como lugares de alimento o no. Esta información también se ha usado para presentar un argumento convincente para establecer un santuario de dugongos en el área.
