Ocean Sentry
A pesar de las medidas para asegurar una reproducción segura de la especie, la tortuga olivácea o golfina (Lepidochelys olivacea) sigue cayendo víctima de los arrastreros ilegales que faenan a lo largo de la costa de Paradip, en el distrito de Odisha, en la India.
Según fuentes, muchas tortugas oliváceas están muriendo debido a la descontrolada pesca ilegal en la desembocadura del río Devi y la costa de Paradip. Aunque los arrastreros y barcos tienen prohibido acercarse a menos de 20 km del litoral, la pesca ilegal sigue aumentando con el conocimiento de la Guardia Costera India y funcionarios de pesca.
Grupos ecologistas afirman que a diario es hallado muerto un gran número de tortugas en las playas de Paradip y Siali. Informan que es habitual ver perros y cuervos devorando los cuerpos sin vida de las tortugas.
También están llegando tortugas muertas en la desembocadura del río Jatadhari y otras áreas de la costa. Los locales dicen que los cuerpos presentan heridas visibles en la frente, mandíbula inferior y cuello, lo que revelaría que las tortugas murieron después de ser capturadas en las redes.
La semana pasada, la organización local Nature Drive of India enterró los cuerpos de casi 10 tortugas en la playa de Paradip, pero el número de muertes sigue aumentando a diario.
El sábado, personal de la Guardia Costera India (ICG) se incautó un pesquero y detuvo a nueve personas por pescar ilegalmente a lo largo de la costa de Paradip. También se incautó varias tortugas a bordo capturadas en las redes de pesca del barco. Las tortugas fueron posteriormente liberadas al mar.
Los locales han cuestionado la honestidad de la ICG así como de los funcionarios de pesca implicados en la protección de las tortugas y de asegurar su éxito reproductivo. Aunque la ICG ha recurrido a un avión Dornier para vigilar la pesca ilegal en el santuario marino, el resultado es que ha sido de poca ayuda. Los barcos patrulla contratados por los departamentos de Silvicultura y Pesca tampoco han logrado controlar la pesca ilegal llevada a cabo por los arrastreros a lo largo de la costa.
A parte de los arrastreros, la tortuga olivácea se enfrenta también al vertido de aguas residuales al mar por parte de varias industrias. Los peligrosos desechos químicos también están poniendo en peligro a otras especies marinas, tales como peces, camarones y cangrejos.
