Ocean Sentry
Un portacontenedor danés se convertirá en el primero que usa la Ruta marítima del Norte entre el Ártico y Rusia, una ruta de navegación que une el océano Atlántico con el océano Pacífico a lo largo de las costas de Rusia.
El Venta Maersk está probando la ruta ártica para obtener datos sobre su viabilidad económica. La ruta helada ha sufrido un aumento del tráfico marítimo durante el verano, con barcos transportando crudo y gas de forma regular.
El buque, que salió del puerto ruso de Vladivostok con 3.600 contenedores a bordo, se ha convertido en el primer buque portacontenedor que usa la Ruta marítima del Norte (Paso del Noreste). El Venta Maersk, que tiene previsto llegar al puerto de San Petersburgo a finales de septiembre, comprobará si el calentamiento global está permitiendo facilitar la travesía y recabará datos como parte de su intento por probar la viabilidad de la ruta. Según la naviera, la travesía podría durar 14 días menos que si usara la ruta del sur a través del océano Índico y el Canal de Suez.
El Venta Maersk, de 42.000 toneladas y que transporta una carga de pescado congelado y otros productos, es un nuevo buque “clase hielo” diseñado para navegar en aguas frías, con un caso más resistente y timones protegidos.
La ruta fue una vez imposible de transitar debido al hielo, pero las temperaturas más elevadas en el Ártico en combinación con los avances en la navegación la han hecho más viable.
En enero de este año, el hielo marino ártico alcanzó un mínimo histórico y en marzo fue declarado un “evento extremo”. El hielo marino en el estrecho de Bering alcanzó su nivel más bajo registrado en la historia, con temperaturas 30ºC por encima del promedio.
Según cifras del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo en Colorado, la cobertura del hielo marino este invierno ha sido un tercio menor de lo que era hace cinco años.
Sune Scheller, de Greenpeace Nordic, informa que sabe de varías compañías que ya están examinando la viabilidad del transporte por el Ártico y que estos cambios afectarán ambientalmente de multitud de formas.
“Si estos barcos tienen un accidente, el fuelóleo pesado tiene consecuencias en el entorno marino, ni que decir en el Ártico. La temperatura del agua en entornos helados ralentiza o detiene la degradación natural del crudo, de manera que permanece en el entorno durante mucho más tiempo,” dice.
