Home / Noticias / Mamíferos Marinos / Islandia reanuda la caza de rorcuales comunes tras un paro de dos años

Islandia reanuda la caza de rorcuales comunes tras un paro de dos años

Tras un paro de dos años, Islandia ha cumplido su amenaza de reanudar la caza de rorcuales comunes tal como anunció el 17 de abril. Ayer, el ballenero “Hvalur 8” partía del puerto de Reykjavik con el objetivo de cazar cerca de 200 rorcuales comunes en peligro.

El rorcual común (Balaenoptera physalus) está clasificado como en peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) desde 1996, con una población estimada de menos de un 20 por ciento con respecto a su población original (anterior a la caza de ballenas). A pesar de ello, el gobierno islandés aprobó en abril una cuota de 191 de estos mamíferos.

La organización sin ánimo de lucro ORCA lleva décadas monitorizando la población de rorcual común en Europa y ha observado más de 1000 individuos durante sus sondeos.

“La decisión de Islandia se burla de la opinión internacional. Es lamentable e indignante que sigamos siendo testigos de esta práctica cruel en una sociedad moderna como la de Islandia, en lugar de dejarla anclada en el pasado donde debería estar,” decía la directora de ORCA, Sally Hamilton.

El rorcual común, hallado en casi todos los mares del mundo, es el segundo mayor animal del planeta, alcanzando longitudes de hasta 27 metros. Históricamente, ha sido blanco de la industria ballenera, y más recientemente las colisiones con barcos, la sobrepesca de su presa y la contaminación por plástico amenazan su supervivencia.

La única compañía islandesa que caza rorcuales comunes, Hvalur, enfundó sus arpones en 2016 debido a las dificultades comerciales en Japón, su mayor mercado, donde el consumo de carne de ballena lleva años disminuyendo.

La isla volcánica tiene solo otra compañía ballenera, IP-Utgerd Ltd, especializada en la caza de rorcuales aliblancos, una especie mucho más pequeña.

Islandia y Noruega son las únicas naciones que desafían abiertamente la moratoria de 1986 de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) sobre la caza de ballenas. Islandia reanudó la caza de ballenas en 2006.

Japón usa un vacío legal que le permite llevar a cabo una caza bajo el pretexto de “investigación científica”, pero es un secreto a voces que la carne de las ballenas que masacra (tanto en el Océano Austral como en aguas del Pacífico) acaba en los restaurantes del país nipón. El gobierno japonés ha expresado en reiteradas ocasiones su intención de reanudar la caza comercial de ballenas.

Check Also

El cambio climático está contribuyendo a las muertes de ballena franca del Atlántico Norte

El aumento de las temperaturas del mar debido al cambio climático está suponiendo otro duro …