Home / Noticias / Mamíferos Marinos / El deshielo obliga a decenas de miles de morsas a hacinarse en una playa de Alaska
Credits: U.S. Fish and Wildlife Service/Flickr

El deshielo obliga a decenas de miles de morsas a hacinarse en una playa de Alaska

Miles de morsas llevan hacinándose cada año en esta playa desde 2007. Y no porque quieran. Lo normal es que las morsas pasen gran parte del tiempo sobre el hielo marino. Pero el calentamiento global está haciendo estragos en su hábitat.

Las morsas usan los témpanos de hielo como mecanismo de transporte. A medida que los témpanos se van moviendo, las morsas se van moviendo con ellos. Desde ellos se sumergen en aguas poco profundas buscando alimento, a la vez que se ahorran tener que nadar demasiado lejos.

En realidad, las morsas pasan días enteros sumergiéndose varios metros en el agua, atiborrandose de almejas, caracoles y gusanos y luego descansando sobre el hielo. También usan el hielo marino como plataforma para alumbrar y amamantar a sus crías y evitar depredadores.

El problema es que el hielo marino está siendo más difícil de encontrar en un clima cada vez más cálido. De manera que estas enormes aglomeraciones de morsas en tierra firme están siendo cada vez más frecuentes. Cada otoño, los animales se ven obligados a retirarse a estas playas cuando no hay hielo en el que instalarse. Según el Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de Estados Unidos, la concentracion de este año en la playa del mar de Chukchi, que empezó la primera semana de agosto, ha sido la más temprana que se haya registrado.

En esta playa cerca de Point Lay, a unas 300 millas al suroeste de Barrow, Alaska, se están amontonando entre 25.000 y 40.000 morsas, muy lejos de sus sitios de alimento ideales.

Las morsas no serían los únicos animales que tienen que viajar cada vez más lejos para encontrar alimento debido a la desaparición del hielo. Los osos polares en la misma región de Alaska también se están viendo obligados a gastar cada vez más energía.

Estas aglomeraciones suponen un peligro para las propias morsas. El año pasado fueron hallados muertas 64 morsas en estas mismas playas. Los científicos coinciden en que las muertes se produjeron probablemente durante una estampida, seguramente debido a la presencia de un oso polar, el paso de un automóvil, un avión o barco. En medio del caos, a menudo se pisotean unas a las otras intentando llegar al agua.

El problema se ha agravado tanto que el gobierno tribal local pide a los extranjeros que se mantengan a distancia del área, incluso han publicado un vídeo educativo. Debido al espectáculo que suponen estas aglomeraciones para los turistas, toda la región está cada vez más en la cuerda floja.

Check Also

El cambio climático está contribuyendo a las muertes de ballena franca del Atlántico Norte

El aumento de las temperaturas del mar debido al cambio climático está suponiendo otro duro …