Ocean Sentry
La corte de apelaciones del 9º circuito de los Estados Unidos ha fallado a favor de proteger la foca anillada (Pusa hispida hispida) según criterios de la Ley de Especies en Peligro de Estados Unidos. La foca anillada del Ártico está amenazada por el cambio climático.
La organización sin ánimo de lucro Center for Biological Diversity solicitó su inclusión en 2008 y el Servicio Nacional de Pesca Marina incluyó la especie en la lista de especies amenazadas en 2012, pero la industria petrolera, el estado de Alaska y otros grupos impugnaron el fallo en una corte federal en Alaska.
“Esta importante victoria ofrece a la foca anillada protecciones vitales frente al cambio climático y el deshielo del hielo marino,” dice Kristen Monsell, abogada de la organización que defendió el caso.
“El fallo pone de relieve la insensatez de la propuesta de la Administración de Trump de abrir el Ártico a las prospecciones petrolíferas. La foca anillada tiene una posibilidad de sobrevivir gracias a la Ley de Especies en Peligro, pero solo si reducimos rápidamente la contaminación por gases de efecto invernadero que están destruyendo su hábitat.”
El fallo del tribunal se basa en su fallo de 2016 de mantener las protecciones para la foca barbuda (Erignathus barbatus) según criterios de la Ley de Especies en Peligro. El tribunal ha hallado, al igual que hizo con la foca barbuda, que los modelos de cambio climático del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático revelan que el hábitat de la foca anillada del Ártico está disminuyendo con el retroceso del hielo marino y “apoya de manera razonable la determinación de que una especie que depende del hielo marino probablemente corra peligro en un futuro próximo.”
La foca anillada del Ártico usa sus fuertes garras para cavar y mantener orificios de aireación. Cuando la nieve cubre estos agujeros, las hembras excavan cuevas en la nieve, donde alumbran a sus crías que no pueden sobrevivir en el agua helada. Las crías son vulnerables a congelarse hasta que no tienen una capa de grasa. Son la principal fuente de alimento de los osos polares, que a menudo cazan a hembras reproductoras o sus crías derrumbando sus guaridas.
La ruptura temprana de hielo marino, menos nieve e incluso la lluvia están amenazando sus guaridas, dejando expuestas a las crías a los osos polares, zorros árticos y a las temperaturas gélidas.
