Ocean Sentry
Expertos en pesca del gobierno federal dicen que tres pesticidas usados ampliamente – incluido el polémico insecticida clorpirifós – están poniendo en peligro la supervivencia de muchas especies de salmónidos, así como a las orcas que se alimentan de éste.
Es un nuevo ataque a un químico que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) estaba a punto de retirar del mercado hace un año, hasta que la administración Trump cambió de dirección.
El clorpirifós lo usan ampliamente los grangejos para proteger las cosechas como fresas, brocolis y cítricos de plagas de insectos. Sin embargo, en los últimos años los científicos han hallado pruebas de que la exposición a los residuos de clorpirifós pueden dañar el desarrollo del cerebro de los niños, e incluso en el útero.
Hace dos años, la EPA presentó una propuesta que hubiera impedido el uso de clorpirifós. La decisión final, sin embargo, cayó en la administración Trump, y el administrador de la EPA, Scott Pruit, decidió mantener el químico en el mercado mientras la agencia sigue estudiando los peligros.
Este nuevo informe, sin embargo, examina otro peligro – el peligro que del clorpirifós y otros dos pesticidas, diazinón y malatión, están llegando a las corrientes y ríos y dañando la vida marina silvestre.
El Servicio Nacional de Pesca Marina concluyó que el continuado uso de los químicos es probable que ponga en peligro la supervivencia de las especies de salmón en peligro de extinción, así como a las orcas que lo consumen. Según el informe, el uso de chlorpyrifos está afectando a 38 especies de salmón en peligro de extinción, y está teniendo efectos negativos en 37 áreas que han sido designadas como “hábitat critico” para las especies en peligro.
Dependerá de la EPA poner las restricciones en vigor, tales como sacar del mercado el químico, fumigar cerca de corrientes, limitar la fumigación aérea o requerir amplias franjas de vegetación permanente a lo largo de las corrientes. Sharon Selvaggio, del Centro Noroeste para Alternativas a los Pesticidas dice que guarda esperanzas de que la EPA implemente dichas restricciones, aunque no lo haya hecho nunca antes.
